“Somos lo que comemos” es una
frase que se escucha bastante seguido. La alimentación es un pilar fundamental
en nuestras vidas. Una alimentación inadecuada deriva en diversos problemas de
salud. Por eso es necesario aprender cuáles son los alimentos que nos nutren,
tomando lo necesario de nuestra madre tierra y conservando la armonía con la
naturaleza.
Los productos orgánicos son alimentos
sin ningún tipo de químicos o sustancias tóxicas reales o potenciales. Esto
permite mantener a los alimentos con sus atributos naturales, vitaminas, minerales, azúcares y
proteínas sin contaminantes ni conservantes, lo cual mejora sus propiedades nutritivas
y realza su aroma, su sabor y también su color.
A medida que tomamos conciencia de
que nuestro cuerpo es uno con nuestra mente y nuestro espíritu también nos
damos cuenta que debemos vivir en armonía con lo que nos rodea. No podemos
estar modificando todo el tiempo lo que la naturaleza nos da. Debemos convivir
con lo natural y consumir productos orgánicos.
Según la licenciada Verónica
Biganzoli (2014) la producción orgánica se basa en cuatro principios:
1- Principio de Salud: la agricultura orgánica debe sostener
y promover la salud del suelo, de la planta, del animal, de la persona y del
plañera como una unidad, como tal, indivisible.
2- Principio de Ecología: la agricultura orgánica debe estar
basada en sistemas y ciclos ecológicos vivos, trabajar con ellos, emularlos y
ayudar a sostenerlos.
3- Principio de Equidad: la agricultura orgánica debe estar
basada en relaciones que aseguren ecuanimidad con respecto al ambiente común y
a las oportunidades de vida.
4- Principio de Precaución. La agricultura orgánica debe ser
gestionada de una manera responsable y con prudencia para proteger la salud, el
ambiente y el bienestar de las generaciones presentes y futuras.
Salud, ecología, equidad y
precaución. Pilares para una vida y un mundo sano y sustentable.
Por eso recomendamos consumir
productos orgánicos, el sabor y el rendimiento es superior y no genera
adicciones como los industrializados. Endulcemos con azúcar o miel orgánica,
comamos cereales libres de químicos o probemos las deliciosas mermeladas que la
producción orgánica nos da. Ayudemos a nuestro cuerpo a estar alineado y en armonía,
consigo mismo y con la naturaleza.
Bibliografía:
Biganzoli V. (2014) “El sector de
Productos Orgánicos representa esperanza y, también, un fuerte desafío para la
Argentina” Revista ExportAr.